Estaba escuchando la canción «sin ti no soy nada» de Amaral y sentí el deseo de escribir estas líneas. Esta frase tiene un sentido muy claro: «no me dejes porque sin ti no valgo una mierda. Tú eres más importante que yo«.
Como esta, cientos de canciones de amor constituyen la atmósfera de una sociedad esforzada en buscar la aprobación de los demás por encima de la suya propia. La fábrica de fruscos se ha puesto en marcha; así que empecemos por el principio y vamos a ver de qué va esto.
De pequeño te enseñarán a como comportarte en todo momento. Cuando tienes que callar, cuando puedes jugar, cuando puedes aceptar dinero o regalos de familiares, etc. Nuestro sentido de inferioridad queda patente en esta relación de adultos a hijos en un primer momento. Y si por aquel entonces consideras que tu relación con tus papis es «ejemplar «, ello te llevará a la futura timidez y a la búsqueda de aprobación constante en cada interacción con los demás.
Comienza a forjarse en ti mismo la idea de que «tú no vales nada» si haces algo mal, pero «sí vales» si papá o mamá te aprueban y eres bueno. Por tanto, tu valor depende de lo que te digan «los mayores» que vale. Tú por ti mismo no vales nada. Tus padres no te enseñaron a amarte a ti mismo por encima de todo y nadie te lo enseñará en un futuro tampoco.
A menudo tus padres limitarán tus capacidades en la infancia con todo el cariño, amor e inconsciencia del mundo. Después de todo viven en el mismo mundo que tú y ellos tampoco son conscientes de muchas cosas. Una vez le pregunté a mi padre de pequeño: «Papá, ¿qué hace falta para ser presentador de TV?«. Me respondió: – «Pues ser una persona muy extrovertida sobre todo. Tú por ejemplo no valdrías porque eres muy tímido y callado«. – Esta respuesta aparentemente inocente debió calar hondo en mi. Si la recuerdo hoy en día es claro que mi identidad como chico tímido e inútil a la hora de relacionarme con la gente se vio reforzada desde entonces. – «Entiendo. Yo valgo menos que ellos y siempre valdré menos.» – pensé.
Pronto llegará la etapa escolar y habrá que buscar también la aprobación de los profesores. Un rollo. Si no haces lo que se te ordena te reñirán, te castigarán y pronto se encargarán de ponerte en su sitio y de hacerte sentir mal por una buena temporada utilizando para ello la culpabilidad. Perder la aprobación de los profesores era de las peores cosas que te podía pasar. Eso sin olvidar que la amenaza de los profes de hablar con tus papis y contarles cosas terribles y vergonzosas de ti estaba siempre ahí latente.
Y si no eras tan bueno como se debía esperar, se encargarían de hundirte un poco más: «no eres bueno dibujando» o «tienes una letra horrible» o «tú no valdrás como escritor«, «que horror de niño«, etc…Por supuesto, cada afirmación se convierte en tu realidad. La ley de la atracción está funcionando todo el tiempo y tus limitaciones comienzan a asentarse y a formar parte de la personalidad que te acompañará cuando seas mayor.
Ahora vamos a suponer que has sido bueno y has cumplido como estudiante. Tus papis querrán que vayas a la universidad, como es lógico. Más que nada porque están ansiosos por obtener aprobación en su papel como padres. ¿Qué dirá la familia y otra gente cercana si tú no terminas en la universidad? Qué vergüenza, ¿No?
Ok… Has alcanzado las espectativas y decides hacer felices a tus papis, aunque sigues pensando que en el fondo vas a la universidad por ellos. Y ellos siempre soñaron con que fueses «médico» o «ingeniero» así que elegirás algo que le guste a tus papis porque en el fondo te sientes más seguro si eligen ellos. Después de todo lo que han hecho por ti no vas a decepcionarlos ahora ¿No? Así que comienzas medicina, llegas a 4º y te preguntas qué coño haces estudiando algo que no te gusta nada. – ¡Ah sí! Tengo que hacerlo porque haré felices a mis padres si termino la carrera. Seré un hijo ejemplar.
Con un poco de suerte en la vida, posiblemente encontrarás un trabajo y valorarás más la estabilidad que éste pueda darte que el trabajo en sí. Te han dicho que lo de trabajar es un rollo, así que cualquier trabajo va a ser un rollo y ningún trabajo va a gustarte. Además los jefes son unos «cabrones«. Así que harás lo que diga el jefe y te dedicarás a criticarlo por detrás junto a los compañeros. Así ganas por partida doble. Obtienes la aprobación de tu jefe y la de tus compañeros. Debido a esta actitud, en el trabajo nunca serás creativo ni te divertirás con lo que haces. A la mínima serás prescindible, pues una persona así no puede aportar demasiado en nada.
Y bueno, a estas alturas de la vida después de unos cuantos intentos fracasados, tal vez hayas logrado tener alguna pareja estable. Qué bonito es el amor, y ver a la otra persona como si fuese tu vida propia. Porque tú sin ella no vales nada, ¿O es que ya no te acuerdas de la canción de Amaral?
Desde el momento en que das más valor a tu pareja que a ti mismo, has firmado tu propia sentencia de infelicidad para siempre. La palabra «celos» ¿Te dice algo? ¿Cómo no vas a ser celoso si temes perder tu… ¡¡Vida!!?
Entonces llega la ruptura; esto puede ser rápido o puede que tengas una pareja con el mismo grado de necesidad de aprobación que tú y te dure más tiempo. Porque si lo miras desde el punto de vista del amor que tú puedes dar… ¿Qué amor puede ofrecer alguien para el cual su vida no vale nada? Exacto, nada. Si no te amas a ti mismo no tendrás amor para dar a los demás. Pero de eso no te darás cuenta y te preguntarás qué ha podido pasar si lo has hecho todo perfecto y la has querido y tratado como nadie lo hará jamás. Y sí, tal vez si te basas en las películas y música que has visto/escuchado o cómo te dice tu abuelita o la sociedad que debes comportarte con ella, tal vez sí que hayas sido el chico perfecto, no lo dudes.
Podrías seguir unos años más y llegar al último día de tu vida pensando acerca de qué coño ha sido tu vida y si ha merecido realmente la pena haberla vivido. Pero antes de que eso ocurra… Espera.
- ¿Te has fijado que las personas con más éxito no se esfuerzan constantemente como tú y yo en ganar la aprobación de los demás?
- ¿Te has fijado en ese chico que las vuelve a todas locas que no está pendiente de ganarse su aprobación, sino de divertirse y disfrutar aportando/recibiendo cosas con la otra persona?
- ¿Te has fijado que si no buscas la aprobación de los demás ya no eres «reactivo» con los demás y cada momento en tu vida es inolvidable?
- ¿Te has fijado en que al no buscar la aprobación ya no te pones nervioso en ninguna ocasión que antes te parecía una tortura?
- ¿Te has fijado que ya no necesitas criticar ni arrastrarte ante nadie para sentirte bien?
Haz las cosas amándote a ti mismo sin buscar la aprobación de los demás y paradójicamente ganarás la aprobación y admiración de los demás. Porque de este modo tendrás cosas que aportar y cariño que dar a los demás que de otro modo serían imposibles para ti. Te sentirás completo y a gusto contigo mismo pase lo que pase. Y comenzarás a atraer cosas maravillosas a tu vida… y a la de los demás.
Recuerda que no hay nada escrito sobre lo que debas hacer y lo que no, ni sobre cómo debas sentirte haciendo ciertas cosas. Haz con tu vida lo que quieras, ni más ni menos. Y disfruta con ella, porque para eso estás aquí. Y si para ello debes romper algún que otro molde, hazlo!
Muy grande!
Eres capaz de expresar con palabras una idea que llevaba barruntando varios dias para explicarsela a alguna que otra persona.
Me ha encantado la forma en la que has presentado este caso… Tanto asi, que si no te importa, voy a hacer tuyas mis palabras y voy a presentarles tu articulo, debidamente enlazado desde aqui, a esas personas.
Suerte y exitos, Ruben.
La verdad es que me ha encntado leerte, todo lo que dices tiene mucho, pero que mucho sentido… Es verdad que muchas veces nos educan así, y seguimos siendo así de mayores. Pero no se, por otro lado, creo que es un poco imprescindible buscar la aprobación de los demás, no para sentirnos bien, si no porque también es necesario un poco de «máscara» para relacionarse y vivir en sociedad. Si cada uno hiciéramos lo que quisieramos el mundo sería sin más una locura.
Y ese ejemplo se ve claro desde niños. Una cosa es que los padres y profesores deben dejar y ayudar a que cada uno desarrolle su propia personalidad, eso es la base de la educación, pero eso no quiere decir que no necesites su aprobación, de hecho desde bebé los lazos afectivos que tiene el niño con su madre van a condicionar esto y es necesario, porque es mucho mejor que por ti mismo busques eso, a que te lo tengan que imponer, si no mira como está el panorama educativo español, que con los nuevos «padres modernos que no imponen nada» aquí no estudia ni Peter. No se trata de que hagas una carrera por complacerles, se trata de que ellos tienen que fomentar en tí el gusto por aprender, y como «niño», complacer a tus padres es tu motivación, lo que no quiere decir que lo hagas por ellos.
Gracias Adriel y Anita por vuestros comentarios. Para mi es un placer si puedo servir de ayuda a otras personas, va acorde con mis objetivos en la vida.
Con respecto a lo que comentas Anita, es cierto que puede dar la impresión de que el hecho de «hacer lo q quieras rompiendo moldes» se puede interpretar como que está bien cometer crímenes y otras perversiones humanas convirtiendo el mundo en una locura.
Mi versión es que el mundo en que vivimos ahora se correspondería más con la locura q el otro mundo en el cual la necesidad de aprobación no existiese. Los casos detestables de violencia que vemos cada día son producto de esa necesidad de aprobación por parte de los demás. Voy a citar un par de casos graves y habituales en nuestra sociedad:
– Violencia de género: Necesidad de aprobación máxima por parte de la pareja. Cuando el ego se ve amenazado los resultados pueden ser fatales. Porque si te sientes completo siendo tú mismo, ¿qué sentido tiene hacer daño a tu pareja?
– Suicidios: En casos extremos, el hecho de «no sentirte nadie» lleva al suicidio. Tu ego buscará al menos unos minutos de gloria en los medios de comunicación en ese intento de ser sentirte más algo.
Son un par de ejemplos de la locura de la sociedad pero daría para extenderse mucho más. Eckhart Tolle lo hace en su libro «Un nuevo mundo Ahora» que recomiendo totalmente.
Sobre el tema que comentas de los niños en el que «padres modernos no imponen nada» hacen que no estudie ni dios, es totalmente cierto. Yo creo que en este caso la búsqueda de aprobación ha pasado de ser «de hijos a padres» a ser bidireccional, es decir, los padres también cada vez más buscan la aprobación de sus hijos. Esto a veces ya se ve solo mirando la cantidad de juguetes y cosas que les compran que no necesitan para tener al niño contento. De nuevo, para muchos padres el valor de su hijo se convierte en su propio valor, de modo que su vida sin su hijo tampoco vale nada. Y esto generará problemas, conflictos y una falta de independencia total del hijo en el futuro.
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que los padres deben de fomentar por ti el gusto de aprender pero no en lo de motivarse para complacerlos. Opino que el niño nunca ha de tener la impresión de que complace a sus padres estudiando. Ha de ver ejemplo en ellos y ha de saber que estudiar es lo que tiene que hacer porque va acorde con su vida y porque la recolección de información durante los primeros años le ayudará a decidir con entusiasmo aquello a lo que le encantaría dedicarse de mayor. Creo que cualquier niño «sano» en un tipo de sociedad en la que los individuos tuviesen total aceptación de sí mismos, optaría por este camino.
En el mundo actual, ocurre a menudo que el problema de que el niño no estudie es debido a la defensa que como ser humano tiene ante las imposiciones abusivas de la sociedad. De nuevo él sin los mayores no se siente nada, así que el hecho de no estudiar puede ayudarle a conseguir el protagonismo que su vida necesita revelándose ante tanta imposición. O lo que es lo mismo, intentar de sentirse algo más él mismo.
Un abrazo muy grande.
Rubén
Hola Ruben quiero felicitarte por tan impactante articulo. Me ha gustado mucho las observaciones que has hecho en la vida de una persona, en su etapa infantil,escolar,adulta… que razon tienes.
Yo muchas veces por ejemplo, cuando estaba en una conversacion con 2 o mas personas y hablaban entre ellos no sabia cuando podia intervenir y dar mi punto de vista, pues me costaba un poco interrumpirlos para «entrar» en la conversacion… me di cuenta que cuando era un crio y mis padres hablaban siempre que queria decirles algo me echaban la bronca diciendo que «no me metiera en las conversaciones de los mayores», asi que inconscientemente y por ello creci con miedo a interrumpir conversaciones, porque se supone que era de mala educacion y seria penalizado.
Este ha sido solo un simple ejemplo de los minimos miedos que he ido acumulando conforme he ido creciendo. Gracias a la auto-superacion uno aprende de verdad lo absurdo que es buscar aprobacion de los demas..
Me ha parecido como ya he dicho, un articulo muy bueno, completo y bien redactado.
Espero leer mas articulos tuyos!
Vaco
Estoy de acuerdo con lo que dices, me ha gustado el articulo.
Es cierto lo de la cancion de amaral, es muy dependiente emocionalmente la letra, y ocurre con la gran mayoria de las letras de las canciones de ese estilo…no suelo escuchar esas canciones porque me parece que son contaminantes los mensajes que deja. Por cierto lucia exebarria, tambien comenta esto (lo de la cancion de amaral)en su libro de «ya no sufro por amor»…lo recomiendo , es bueno.
y mas k romper moldes, yo diria de romper esquemas mentales k hemos dejado adoptar y que impiden una evolucion interior….como dice walter riso «toda revolucion exije atencion despierta»….hay k estar atentos en no contaminarnos con mensajes que empobrecen el alma.
un saludo.
Tu comentario de la frase «sin ti no soy nada» es una deduccion un poco pobre sacando una conclusion desde un punto de visa muy sentimental y poco logico, si aplicas la logica practica, descubres que este tipo de prases son tecnicas de sentir culpable a otra persona, esta claro que nadie puede amar mas a otra persona que lo hace a si mismo este sin ti no soy nada es hacerle parecer a la otra persona que tu ida depende de ella para que esta se sienta agasajada y reponsable de ella, es simplemente un metodo para provocar una reaccion en la otra persona basada en la culpabilidad y el sentmiento de lastima.