«Mi trabajo no es caer bien a la gente. Mi trabajo es hacerles mejores«. Steve Jobs, uno de los genios de nuestro tiempo ha fallecido recientemente, y no voy a mentiros, la verdad es que he utilizado el Mac y el Iphone pero no sabía demasiado sobre la vida de su creador. Ahora que ha fallecido y han aflorado artículos y vídeos sobre tu vida, me he llevado la gran sorpresa de darme cuenta de que Steve Jobs y yo no somos tan diferentes y que tenemos cosas en común, aunque esta claro que él a mi edad ya tenia mil veces más el dinero que tengo yo, pero tampoco importa demasiado.
Viendo un vídeo de un discurso que impartió en la facultad de Stanford en el año 2005, me he sentido muy identificado en sus vivencias. Os voy a dejar a continuación el vídeo para los que tengáis 15 minutos de tiempo para verlo.
Y voy a contaros cosas de mi vida personal que nadie sabe. Cuando tenía 12 o 13 años, sin saber lo que me sucedía, sufrí mi primer ataque de epilepsia, que cada vez se iban repitiendo con más asiduidad, pero por aquella época no le dimos demasiada importancia porque no sabíamos si era cosa de la edad, hasta que una noche, tuve un ataque tan fuerte que casi perdí el conocimiento y estuve a punto de morir, mis padres asustados me llevaron a urgencias, donde me diagnosticaron epilepsia, una enfermedad del sistema nervioso que era en muchas ocasiones mortal. Al parecer, tenía en una parte de mi cerebro una actividad neuronal que se activaba cuando quería y producía estos ataques, que si no eran tratados podían acabar en muerte por asfixia.
Para mi fue muy duro, siendo un niño, todavía a día de hoy recuerdo al medico neurólogo entrando en la habitación y diciéndome a mi y a mis padres que sufría un tipo de epilepsia benigna, vamos que tenia suerte porque la que yo sufría no era de las más graves y con medicamentos y el paso del tiempo podía curarse. Para no sufrir más crisis epilépticas tenia que tomar todos los días pastillas, una de ellas se llamaba Depakine en comprimidos de 500, tenia que tomarlas tres veces al día, más otras que ya no recuerdo. Estuve tomando pastillas hasta casi los 18 años, cuando me diagnosticaron que ya estaba completamente curado y que esta enfermedad había sido propia de la infancia y que era habitual en muchos niños, y tratada con medicamentos no era nada grave.
Pero para mi fue mucho más que una enfermedad, la enfermedad fue lo de menos realmente, porque cuando empece a tomar la medicación ya nunca volví a sufrir una crisis y estaba bastante controlado con revisiones medicas todos los meses. Lo importante fue como cambio y afecto a mi vida, recuerdo que estuve un par de meses sin ir a clases y cuando volví, al tener que salir entre clases para tomar las pastillas, todos mis compañeros y compañeras sabían que padecía epilepsia y como ellos no sabía que era, algunos te trataban como si tuvieses una enfermedad contagiosa, y me sentí marcado durante mis años en el colegio, porque no podía ni fumar, ni beber alcohol, ni drogas, no acostarme tarde, cualquier cosa que pudiese provocar otra crisis, y con 16 años, cuando todo el grupo de amigos y amigas empiezan con los primeros cigarros, con algunos porros, a hacer botellon, a quedarse hasta tarde, yo era el bicho raro, el «corta rollos», el que siempre tenia que decir que NO cuando le ofrecían, fue muy duro os lo aseguro. Y todo eso me hizo sentirme diferente al resto, fue una putada os lo aseguro, perdí unos años muy bonitos que hay que disfrutarlos de forma especial, y por supuesto que esto influyo en mi relación con las chicas, mejor dicho, ausencia de relación.
Fue un abono perfecto para un motón de inseguridades, de miedos, de traumas, de problemas, que me hacían no querer estudiar y todo me aburría, me sentía raro, no conectaba con nadie, estaba fuera de lugar. Y cuando descubrí la seducción en 2007 con 23 años recién cumplidos, ya recuperado de mi enfermedad de la infancia y como un chico normal como cualquier otro, vi en esto una tabla de salvación, una forma de recuperar todos los años perdidos, por fin hacer que las cosas dependiesen de mi, tener algún tipo de control. Seguramente sea por eso el motivo por el que me volqué tanto en todo esto, en escribir, en salir lo máximo posible, en devorar libros, en querer ser el mejor. Hasta que poco a poco me di cuenta de que ya era una persona especial, que no necesitaba que nadie me dijese lo especial o bueno que era para saber que era cierto, para dejar de depender de la validación y de la palmadita en la espalda de personas a las que admiraba, y fue cuando ellos empezaron a admirarme a mi.
Todo esto me ha llevado a ser el seductor más joven en el mundo en publicar un libro de seducción en librerías apoyado por una editorial, me ha permitido expresarme en medios y darme a conocer, que mi blog sea cada día leído por más personas de lugares del mundo que no sabía ni que existían, de poder ayudar a otros hombres a cambiar su vida como yo he cambiado la mía, a demostrarme a mi mismo que podría haber muerto hace poco más de 10 años siendo un adolescente, pero que no estoy muerto, que estoy muy vivo, muy sano, y feliz de haber hecho algo diferente a lo que se había estipulado y programado que tenia que hacer, a tomar el control de mi vida, y tener derecho a hacerlo bien o a equivocarme, y no echarle la culpa de mis aciertos o desaciertos a otros. Steve Jobs es Steve Jobs y yo soy yo, cada uno hemos tenido que superar nuestras circunstancias, pero los dos hemos demostrado que cualquier persona puede ser lo que quiera ser si realmente le apasiona lo que hace.
Sé que no soy el mejor seductor, y quizás nunca lo sea, pero todas las personas que me han conocido siempre me han recalcado que les fascina la forma en la que hablo de la seducción, la pasión y el entusiasmo con el que comparto todo lo que hago, porque realmente lo vivo, y tengo que estar agradecido a esto por todo lo que he conseguido y me queda todavía por hacer. Este es mi pequeño homenaje a un gran genio como Steve Jobs, espero que a vosotros os sirva de motivación. Y para terminar este artículo os voy a dejar con un vídeo homenaje a Steve Jobs y una cita suya, un abrazo a todos.
«No tenemos la oportunidad de hacer muchas cosas, por lo que cada cosa que hagamos debe ser excelente. Porque esta es nuestra vida«.
David que duro lo de tu enfermedad, no tenía ni idea, suerte que la superaste sin problemas, me alegro mucho :)
Y hablando de Jobs, lo «conocía» desde el año 95, ahora tengo 24 años, y el día de su muerte fue como perder a un ser querido, sin duda una gran persona que no hizo más que hacer progresar un poquito a la humanidad, a su manera.
Su vida es apasionante, un rebelde que no permitía que le dijeran lo que tenía que hacer no dejar de hacer, siguió fiel a su intuición y llegó a lo más grande.
Mentiría sino dijera que me das envidia, aunque sana jeje.
Pedazo de artículo, un abrazo!!
En teoría yo debería haber hecho una vida como los demás, y como he dicho en el artículo, vivir esa enfermedad en plena adolescencia no fue nada fácil, que más que la enfermedad en sí que desde que empece con la medicación ya nunca tuve problemas, fue el no poder hacer las cosas que otros de mi edad hacían y sentirme siempre a un paso detrás de la gente, por eso he tenido que hacer el doble de esfuerzo para conseguir lo que he conseguido que es un granito de arena comparado con el señor Jobs, pero la idea es la misma, tú puedes cambiar las cosas si quieres, si no quieres, vivirás la vida te elijan para ti y cuando estés a nada de morir te lamentarás por no haberlo intentado.
Me vino bien no tomar todas aquellas cosas la verdad, que tampoco he tomado después porque no me mola, pero sí, quizás la seducción fue descargarme de todo eso que tenia retenido y contenido de tantos años, y a la mejor si hubiese vivido otra historia totalmente diferente esto de la seducción solo hubiese sido para mi simplemente algo llamativo y nada más.
Gracias David, por ser como sos y permitir momentos de reflexión, realmente importantes para el desarrollo personal, y gracias por ayudar a que tu conocimiento, lo permitas compartir, creando una nueva manera de ver las situaciones, que tu crecimiento, me permita a mi también, poder construir mi mundo mas en paz,
saludo grande desde mar del plata, argentina
Pero que homenaje mas cargado de obsecena vanidad. Estoy confundido, ¿Para quien era el homenaje? Siempre he respetado tu trabajo y me parece si no bueno, si muy honesto, pero creo que nos estamos alejando.
Mil Gracias por compartir esta experiencia tanto tu lla como la de Mr. Jobs ( ya conocía su historia ) …. es difícil cuando tienes una militante … pero eso es lo que mas te motiva a cambiar …. y por el cual esa militante se te a otorgado …. solo con el tiempo entiendes el por que .
Bueno, el problema, y no te ofendas David, es que a esa edad no tenias un juego interno fuerte, tu mente era dévil (como la de la mayoría a esa edad, supongo), que no se ven con valor de decir: -pues yo tengo esto y no puedo beber, ni fumar y punto, asi de simple, si no te gusta es tu problema, o lo tomas o lo dejas, así soy yo-.